Un loco demasiado cuerdo
Más de mil temas grabados en medio siglo de carrera son el legado de una leyenda de la música tropical colombiana que se las arregló para hacernos dudar de su lucidez
El Loco Quintero.
El viejo sofá de soltero ya no es de cuero ni café. Sobre su tapiz verde descansa Gustavo Quintero con los pies recogidos, abrazado a tres almohadas, gafas oscuras, gorra en vez de sombrero y su inefable chaleco de cualquier color. El amarillo tenue en las paredes delata las sombras que se aproximan, pero él sigue impávido y medio sonriente.
— “Hombre, qué pena con usted. Es que mi mujer habla mucho y me quedé dormido en menos de dos horas. Estaba viendo un programa sobre los extraterrestres, esa gente que viene a ayudar y a ver las cosas que pasan en la Tierra. Si no es con su ayuda, de dónde iban a sacar semejantes piedras para construir las pirámides de Egipto. Y como que Noé también viene por allá de un extraterrestre. Es que hay un montón de cosas que lo hacen a uno como cabriar”.
El ‘Loko’ Quintero no bromea. Habla en serio y se enoja con cierta frecuencia, pero tiene el problema de que lo dice con una mueca de desparpajo similar a la de quien narra un chiste. Tal vez por eso los negocios de la familia los maneja Consuelo Ruiz, la mujer que conoció hace 35 años y con la que tiene tres hijos: un piloto de 26 y dos mellizos de 22. Javier Gustavo acaba de llamar a contar que le fue bien en su primer sobrevuelo en solitario por el oriente antioqueño. Melissa se quedó en EE.UU. terminando medicina en la U. de la Florida. Y Jonathan está en su habitación —contigua a la sala en la que descansa el padre—, recuperándose de la lesión de rodilla que sufrió cuando venía de EE.UU. a probarse como nuevo pupilo de Mauricio Chicho Serna, hoy leyenda del balompié colombiano. En un año podrá volver a las canchas.
Consuelo mira complacida hacia el viejo sofá y recuerda su época de bachillerato, cuando Gustavo ya era El ‘Loko’ Quintero, y hacía presentaciones esporádicas en Planeta Rica, Córdoba, donde ella lo conoció. Ni la miraba, porque andaba de novio con Olga Lucía Angulo, una de las mejores nadadoras de Colombia. Después se casó con Mónica Helberg, judía alemana de quien ahora no habla. Coqueteó con mil mujeres y al final escogió a la muchacha de Planeta Rica, a la que le habían advertido que si se metía con el músico no alcanzaría a graduarse de abogada. La joven no llegó a jurista por dos semestres, pero se casó con el líder de Los Graduados y aprendió lo suficiente como para ocuparse de los asuntos legales del grupo y manejarle la agenda con la prudencia que no tiene su marido.
Ella se encarga de los precios, fechas y lugares. Gustavo, de hacer cuanto ejercicio con ajo, miel e Isodine le recomiendan para mantener intacta su enérgica voz. Para no perder el tono fiestero con que interpreta sus canciones, ni el estilo entre onomatopéyico y aguardientero que lo hizo famoso— “Mija, un tinto”.
Tiene que estar loco. Una persona en sus cabales no se sale de un grupo como los Teen Agers cuando es la estrella del conjunto que en 1959 les ganó la carrera a los roqueros (o rocanroleros) colombianos a la hora de incorporar el teclado eléctrico y la guitarra eléctrica en sus canciones. Menos aún, se va de Los Hispanos tras imprimir un estilo nuevo a la música tropical, sumando a las elaboradas piezas de folclor nacional sonidos eléctricos de otros lares, trova paisa y su inconfundible show, inspirado en la puesta en escena de las canciones de Elvis Presley.
Había que tener algún problema en la cabeza para incurrir en el sacrilegio de grabar saludos, alaridos y frases de animación en las canciones, moda que inauguró él hace 50 años. No faltó quien le dijera que fundar Los Graduados era un sinsentido. Una locura que lleva ya más de 40 años, que es referente obligado en la música colombiana y que acaba de presentarse en Pandi y Agua de Dios, Cundinamarca, pese a que voceros de algunos de los grupos que reencaucharon la música de Quintero dicen que él ya no canta, que anda jugando con muñequitos, que está fuera del país y que su banda se desintegró.
Pero también hay evidencias sobre su cordura. Como cuando convirtió el cruce de Junín con Colombia (Medellín) en un verdadero enredo al tirar desde el tercer piso de su oficina miles de pesos en billetes de a dos. Ni la Policía ni los delegados de impuestos comprendían que estaba cumpliendo con su palabra. Había prometido lanzar un novillo por la ventana, vendió el animal y arrojó el producto del negocio a la calle. Era un viernes de noviembre de 1979, justo cuando los diarios publicaban que los labriegos del país pedían al Consejo Nacional de Salarios unificar el sueldo mensual, pues en la ciudad era de $3.450 y en el campo apenas llegaba a $3.150.
Otros le dijeron que andaba desquiciado por intentar arrojarse de un quinto piso en plena entrevista para una emisora. Quizá los locos eran los locutores que dudaron que fuera capaz de hacerlo. Pese a la decisión con la que el artista trepó por un muro para buscar el vacío, el vigilante de la estación radial impidió que les comprobara sus habilidades para volar.
También suena propio de una persona lúcida anticiparse al exalcalde Antanas Mockus en sus estrategias pedagógicas e irse hasta Codiscos a enseñarle las nalgas a la secretaria de Fernando López, su productor de cabecera.
Y si de vez en cuando se despunta algún diente con el micrófono es sencillamente porque está muy metido en su show. Nada que no se pueda solucionar con un madrazo inmediato y una visita a su odontóloga apenas culmine la presentación.
— “Lo de la rodilla operada es porque me tumbó una bestia. Pero más bestia soy yo, que me dejé tumbar”.Ocurrió hace muchos años. No había comprado el viejo sofá. Menisco lateral izquierdo interno, respondieron los médicos al ser indagados sobre el lugar de su lesión. Ninguno dijo que la cabeza. En diciembre pasado se dio otro golpe durante un concierto en el Club Unión de Bucaramanga. Cuando el paramédico se acercaba a atenderlo, Quintero lo agarró por la bata: “No me matés todavía, me faltan dos tandas”.
Definitivamente está cuerdo, pero le convendría más volverse loco para olvidar el intento de secuestro del que fue víctima hace unos años, la bala que aún está incrustada en el espaldar de la silla de su carro, las presiones delincuenciales de las que fue víctima su familia, la extorsión que les montaron desde la cárcel Picaleña (de Ibagué). Para no sentirse afectado cada vez que recuerda que en noviembre de 2009 le rindieron un homenaje con la presencia de Nelson Henríquez, Los corraleros de Majagual y Pastor López, pero a todos “les quedaron mal con la menuda”. Y para no amargarse por la pobreza en la que sufre enfermo Adolfo Echeverría, el hombre que compuso Fantasía nocturna, canción que le abrió las puertas de la fama a Quintero.
Si Gustavo Quintero estuviera loco nadie se asombraría por verlo dormir durante el día, por saber que interrumpe su sueño a las diez de la mañana para alimentar con arroz y fruta a los pajaritos que llegan hasta la ventana de su apartamento, por cantarles en idioma “pajaril” y por agradecerles que vengan a ayudarnos tanto como los extraterrestres.
Canciones que inmortalizó ‘El Loko’ Quintero
Fantasía nocturna
Una noche me quedé contemplando el panorama/ y a lo lejos divisé un lucero que lloraba.
Entonces me transformé en paloma mensajera/ y alto muy alto volé, confundiéndome en la niebla.CORO:Lucerito, ¿por qué has perdido tus raros encantos?,/ en la tierra, allá muy lejos se escucha tu llanto./ Lucerito, ¿por qué has perdido tus raros encantos?,/ en la tierra, allá muy lejos se escucha tu llanto.
La pelea del siglo
La pelea del siglo yo la vi en el infierno,cuando peleaba el Diablo con el viejo San Pedro.El título mundial los dos se disputaban y daban 20 a 1 a que el Diablo lo noqueaba.Y sonó el campanazo, picó a la lona Pedroy de un fuerte izquierdazo, al Diablo tiró al suelo.El diablo se paró, bravo echando candelay le dio tan duro a Pedro que le tumbó dos muelasCoro:Uno ,dos, tresa Pedro le contaban,4, 5, 6,el Diablo se carcajeaba7, 8, 9y Pedro se paraba.ra, ra, raal diablo le gritaban.
Carita de Ángel
Tienes una carita de ángel, muñeca preciosapor eso es que yo siento al mirarte, un montón de cosas.En tus cabellos hay siempre brisa, tu cuerpo es diosa.Pero con el cristal de tu risa, eres deliciosa.CORO:Por eso es que a mí me gusta cuando estamos bien cerquita,me gusta mirar tus ojos y besarte la boquita.
Autor: Enrique Aguilar
La cinta verde
Hoy enredé a tu balcónun lazo verde esperanza (bis).Con la esperanza de verloprendido a tu pelo mañana en la plaza (bis).CORO:La cinta verde, la rosa rojaesas dos cosas te harán quererme.La cinta al pelo, la rosa al pechotú has de ponerte mi amor...
Autor: Eber Lobato
Adonay
Adonay, por qué te casaste Adonay,adonay por qué no esperaste mi amor,Adonay por ti se forjó mi pasión, por ti corre siempre veloz la sangre de mi corazón. CORO:Por qué te casaste Adonay, y no me esperaste Adonay, te sigo queriendo Adonay, te iré persiguiendo...
Por: Élber Gutiérrez Roa | Elespectador.com
NOTA DE GRADUADOS STEREO: El tema Adonay fue un exito interpretado por Rodolfo Aicardy (q.e.p.d.)